Según el escritor romano Plinio, el emperador Calígula (12 a.C.-41 d.C.) financió un proyecto para obtener oro a partir del mineral oropimente, un sulfuro de arsénico de color amarillo dorado (Oropimente viene del latí auri pigmentum, “pintura dorada”). El proyecto, sin éxito acabó por abandonarse. En la edad media, los alquimistas retomaron, también sin éxito, obtener oro a partir del oropimente.
Si los símbolos de los elementos son las letras, y las fórmulas de los compuestos las palabras del lenguaje químico, las ecuaciones químicas son las frases. Los alquimistas combinaron las palabras oropimente, mercurio, azufre y otras en frases sin sentido, con errores gramaticales. Sin embargo, los químicos han acabado descubriendo los principios básicos que gobiernan las reacciones químicas, las reglas sintácticas del lenguaje químico.
La esencia de la química es el estudio de las reacciones químicas, la combinación de los elementos y sus compuestos para dar lugar a otros compuestos nuevos. Hoy los químicos llevan a cabo reacciones químicas para producir nuevos materiales (Como el teflón, el kevlar. El poliestireno y el PVC, entre otros muchos) que son vitales para la sociedad moderna. Agentes contra el cáncer (como el ciplastino) y multitud de medicamentos se obtienen mediante reacciones químicas.
Pero las reacciones químicas pueden entrañar peligros si no se realizan con las precauciones necesarias. Muchos químicos temerarios sufrieron graves lesiones e intoxicaciones. Sin la información adecuada, incluso productos químicos caseros pueden ser muy peligrosos. Por ejemplo, al mezclar lejía con salfumán se produce cloro, un gas amarillo muy tóxico, utilizado como arma química en la Segunda Guerra Mundial.
Las reacciones químicas también han deparado grandes sorpresas. El mundo de la química sufrió una gran sacudida cuando, en 1962, Neil Bartllett preparó el primer compuesto de un gas noble (XePtF6). Era lo nunca visto: ¡Gases nobles participando en reacciones químicas! Lo más sorprendente es que se puede preparar XeF22 simplemente mezclando Xe y F2 en presencia de luz.
Sí: Sorprendentes reacciones químicas por todas partes.
- ¿Por qué pensarían los alquimistas que era posible obtener oro a partir de oropimente?
- ¿Por qué nunca se consiguió?
- ¿Sería ahora posible?